Durante las últimas semanas, estuve trabajando en varias cuestiones y problemas relacionadas con el desarrollo de software. Me di cuenta de que con frecuencia el análisis de los problemas consistía en perseguir los problemas solo a nivel superficial, pero sin atacar realmente las razones más profundas del problema y sin seguir las consecuencias. Es como el médico que detiene la hemorragia de una pierna pero no ve que en realidad está rota.